Cuando la opinión pública americana comienza a estar harta de los escándalos financieros del chino Hsu, uno de los principales financiadores de Hillary, la gran pregunta se centra ahora en su vida privada: ¿está liada con su “mano derecha“, la musulmana Huma Abedin? Por cierto, educada en Arabia Saudí… Para que luego hablen de Bush y sus relaciones con la casa saudí (que tampoco son así como muy positivas…).
Hillary habrá dicho: en nombre de la igualdad de sexos, yo también quiero ligarme a las becarias. ¡¡¡Qué se habrá creído Bill!!!
Por cierto, que ahora se hace la víctima porque la atacan los candidatos varones demócratas, lo que es normal: están en una campaña por la Casa Blanca. Eso sí, no contesta a nada no vaya a ser que pierda algún que otro votante…
Hillary acabará echando mano del latiguillo feminista que tanto le gusta a la Vicevogue y a las otras ministras de ZP: si las criticas o les llevas la contraria, es que lo haces por “machismo”.
A mí lo que me molesta es que utilizando lo del machismo para todo, al final no sirve para nada. Con esto pasa como con el fascismo: llamando facha a todo el que no piensa como tú, al final la expresión pierde todo su significado. 😦
Y cuando llega el momento de usarla en sus justos términos y contra quien se debe usar, resulta que ya no sirve de nada…